El juez Flores sobre los narcotest: “El testeo va a permitir aventar una sospecha que termina siendo perjudicial para un magistrado”
El integrante del Colegio de Jueces se pronunció sobre el pedido que hizo al Superior Tribunal para ser sometido al análisis toxicológico.
En el cierre de la semana pasada, el integrante del Colegio de Jueces, José Luis Flores, envió una nota al presidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Eduardo Allende para someterse al examen del narcotest en el marco de la Ley de Ejemplaridad y Coherencia por parte de los Poderes Públicos.
“He tomado la decisión de hacerlo pensando en la necesidad de que el Poder Judicial tiene que ser respetable, debemos respetarlo y debe hacerse respetar para que sea eficiente en la labor fundamental, que es contribuir a la paz social, resolver conflictos y que la gente pueda tener de alguna manera confianza”, fundamentó Flores.
Consideró que el Poder Judicial debe ser un lugar al que la ciudadanía acuda “con confianza y en respeto de lo que es la solución, que no proviene de la voluntad de los jueces, sino de lo que es la legislación”.
Flores planteó que “las sospechas generales, la indecisión, la imprecisión con la que se determinan las cosas hacen que esto requiera un corte, poner un corte en lo personal, por supuesto”.
En declaraciones a El Chorrillero reconoció que “hay muchas otras cosas que son negativas para el ejercicio de la magistratura, como la ludopatía, que no contribuyen y hay personas que a lo mejor pueden ser desde el punto de vista técnico genial y terminen estando condicionadas para el ejercicio de una función o de la magistratura”.
En relación a si las adicciones pueden afectar el desempeño de un juez dijo: “No es que esto lo vaya a hacer mejor o peor a un juez, lo que sí va a permitir aventar una sospecha o un decir generalizado que termina siendo perjudicial para quien ejerce la magistratura”.
“Parte de nuestro material de trabajo, de nuestras herramientas de trabajo es el respeto que la gente puede tener por lo que diga una persona de esta naturaleza”, afirmó.
En el mismo sentido, habló de una “necesidad de que quien se encuentre condicionado por esta o cualquiera otra circunstancia, incluso podríamos decir la economía, los pensamientos extremos o fanáticos, hay que determinarlo”.
“Cuando aparece un caso en el que en que repercute en su capacidad para llevar adelante una responsabilidad, creo que allí se ponen en juego los mecanismos que también estaban establecidos en la ley y que pueden dar lugar a una remoción si fuera necesario. No necesariamente la presencia de una adicción podría llegar a ser resuelta por la remoción, hay que tener en cuenta eso”, agregó.
Flores hizo referencia a las críticas de la ciudadanía al Poder Judicial y la posibilidad de que los narcotest las neutralicen: “No sé si va a contrarrestarlo. Me parece muy ínfimo. Tiene un gran valor simbólico para mí en lo personal. Porque convengamos que hay una suerte de desgaste en la opinión pública sobre lo que es un Poder Judicial que ha entendido, a mi juicio, también en forma errada, que el silencio es la manera en que hay que afrontar esto”.
“Creo que el Poder Judicial no puede ser visto como algo silencioso en un panorama social como el nuestro, democrático, republicano en el que debe tener cosas para decir. Y hay mucha gente valiosa que puede decir cosas con confianza dentro del Poder Judicial y no es posible quedar todo enredado en una sospecha”, subrayó.
“A la gente no le hace bien, a ninguno de nosotros nos hace bien pensar que los jueces no están en condiciones de resolvernos algo que nos molesta en la vida, que son los conflictos de orden jurídico”, insistió.
Finalmente se detuvo en “la necesidad (del Poder Judicial) de tomar en sus manos la responsabilidad y también ponerse de cara a la sociedad”. “En mi fuero íntimo, creo que así debiera ser, es para poder incluso discutir aquellas herramientas que pueden ser mejoradas desde otra óptica, teniendo en cuenta otros riesgos que la Constitución preserva muy probados”, cerró.